domingo, 3 de noviembre de 2013

Viernes 1 Noviembre

    Hoy es el día de todos los santos, festivo, así que me he escapado un rato. Ayer fue una locura con los conejos. Así que hoy probaré con las perdices, en principio iba a venir para todo el día, ya que hoy ya se empieza a cazar el día completo, pero como mi amor tiene fiesta y vine ayer, tampoco es plan de abusar, seré bueno, así le doy una sorpresa.
    He entrado con intención de levantar el bando al que ayer le quité una, de camino he tirado un par de conejos pero los he fallado, uno por cerca y el otro por no verlo entre la hierba. Antes de llegar a donde estaban ayer, se han levantado tres, un pelín largas pero he probado, sin resultado. Una ha girado a la derecha y las otras dos a la izquierda. Me he ido a buscar la de la derecha pero nada, encima me he empezado a encontrar gente por todos lados, así que he pensado en cambiar de sitio. De camino al coche he ido buscando las dos que habían ido hacia la izquierda, las he levantado de un margen, quizás me podía haber quedado con una pero la he tirado con el sol de cara el primero y el segundo a la desesperada ya casi sin verla.
    He ido junto a donde paré ayer para hacer el sucio de los conejos, pero al otro lado de la carretera, buscando un poco los llanos por si las veía. Nada más entrar he visto un bando apeonando en un campo arado. Ahí es imposible que se aguanten y menos llegar a poder tirarlas, pero les he entrado muy a la derecha y las he hecho saltar al otro lado de la carretera. Han salido todas de golpe y el bando no se ha disgregado, volando en dirección a los olivos que hay antes del sucio. He cruzado la carretera y hacía allí me he dirigido, casi saliendo de los olivos he visto una apeonar hacia los bancales sucios, cunado empezaba a tirar detrás de ella, he visto el resto del bando un poco más abajo, así que me he abierto hacia la izquierda, e intentar que entren en el sucio, allí quizás se aguante alguna. He llevado a la Jara pegada a mí, no sea que se alargara un poco y las levantara. A unos veinte metros del sucio se han levantado, con el primero nada, con el segundo tumbo una y con el tercero otra entre los almendros, creo que las dos han caido muertas. La primera me la trae la Jara de seguida y la otra aunque ha caído en un pegote de zarzas la recupera tras un poco de angustia por no verla, ha salido todo perfecto. Hago el sucio y los olivos de más adelante, pero parece que los conejos aprendieron ayer la lección.
    Decido ir por el alto, buscando las otras que han volado, sino bajaré hasta las viñas, allí también suelen andar. Nada más coronar el alto, las escucho llamarse más abajo, me paro intentando localizarlas por el sonido. Me encamino hacia la charca, aunque allí este año hay un campo de maíz, como se metan ya me puedo despedir, pero hoy la cosa va de perdices y en la primera asomada que hago se levantan dos, una en dirección a la charca y la otra para atrás, me voy con la última y la tumbo al primero, cuando toca el suelo la Jara ya está llegando, ya tengo el cupo. Decido dar por finalizada la jornada, a las diez y veinte ya estoy en el coche, ahora para casa con mi niña, seguro que se pone contenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha gustado deja un comentario, gracias.