Por fin es jueves!!!!!!!!!!, y llevo conmigo a la Jara, parece que está bastante mejor y creo que ella tampoco quería quedarse en casa. A las seis y cuarto en la gasolinera, hoy lleva el coche mi hermano. Café, un poco de charla con la gente y ya estamos preparando las cosas. Hoy vamos a empezar cazando donde terminamos el otro día, el sitio me gusta, hay trozos buenos para el conejo y siempre vemos alguna perdiz. Reviso el vendaje de la Jara y empezamos la faena.Nada más salir veo apeonar las perdices, aunque estas ya saben de que va el tema y tardan poco en quitarse de en medio cruzando la carretera. Hacemos un trozo con olivos sucios, justo llegando al final, salta el conejo hacía atrás, lo dejo y lo paro con el primero, empiezo bien. Me encamino a un filo que va paralelo a la carretera y donde siempre sube alguno buscando las madrigueras que hay al pie de las chaparras. Nada más asomarme, es entrar la Jara al bancal de abajo y saltar el conejo arriba, otro a la mochila, aún tiro otro pero este se mete de cabeza en el agujero, sigo hasta el final donde me espera mi hermano. En el siguiente trozo, vuelan las perdices, pero sin saber el camino que toman. Entramos en otro trozo de monte bajo, la Jara va por debajo mía, no la veo, salta un conejo a mi bancal pero un poco largo, pruebo, pero éste se marcha. Al cruzar las vías nos separamos, sigo sin novedad hasta llegar al paso por donde cruza mi hermano, al llegar, en un campo perdido y con mucho matojo la Jara levanta otro conejo, lo tiro sin verlo pero me quedo con él, hoy estoy de suerte y no como el domingo. 
Antes de llegar a la mancha más tupida la Jara levanta otro y lo corre para atrás junto con la Cata, pero la hierba está muy alta y mi hermano no lo puede tirar. Entramos en lo más cerrado, mi hermano por arriba y yo por abajo, nada más entrar tira y se queda con un conejo, tira otro largo pero este se marcha. Yo no veo pelo, pero al final del todo, la Jara cruza el camino y la pierdo tras un gran matorral, está de muestra seguro, me preparo, lo aprieta y el conejo va para atrás, le chilla, cruza y lo tiro, no sube pero la Jara tampoco lo trae, me acerco por si acaso, hay agujero, éste se ha escapado. En el margen de arriba se vuelven a quedar las dos de muestra y mi hermano me avisa, sale el conejo pero me da miedo tirarlo, no veo desde donde estoy ni a mi hermano ni a los perros ,mejor que se vaya. Aparece un cazador en la parte de arriba y cuando estoy llegando a su altura, mi hermano da una voz, cruza una perdiz entre los dos, cuando la tiro ya ha puesto tierra de por medio. Vamos dando ya la vuelta en dirección al coche y vemos apeonar un grupo de perdices, me abro hacia la izquierda, pero cuando me vuelvo a juntar con mi hermano me dice que han volado hacia la vaguada de delante nuestro, hacía allí que vamos. Nos separamos, cuando voy llegando a un margen de encinas, veo como de la izquierda, por donde baja mi hermano se levanta un grupo bueno de torcaces, me agacho por si acaso. Sin darme casi cuenta me pasa a mí un bando por encima, un poco altas, tiro y nada, al momento tira mi hermano y por detrás me entra una tocada por él, tiro justo antes de que entre en la encina. Se mete dentro, me acerco a mirar y se vuelve a levantar, le descerrajo el primero y al suelo. A partir de aquí y aproximadamente durante veinte minutos han ido yendo y viniendo torcaces, parecía la media veda. Mientras mi hermano buscaba una que al final creo que ha terminado perdiendo, he bajado un total de cinco y otra que se ha ido muy tocada.
De las perdices ni rastro. Hemos dicho de bajar ya cada uno por un lado en dirección al coche. Me he acercado con cuidado a unos pinos que hay junto a una caseta derruida, vamos hay solamente tres pinos y para mi sorpresa han salido tres torcaces, me he quedado con dos. Un poco más abajo, se ha levantado otra de un árbol y a pesar de estar un poco retirada la he tumbado, sin saber de donde venía, me ha pasado otra por la derecha y ha llevado el mismo camino, pelotazo.
Así llegamos al coche, son las once y la calor aprieta de lo lindo. Le reviso a la Jara el vendaje y le tengo que poner otro en la mano izquierda también porque me doy cuenta que se le está levantando la almohadilla, pobrecita, aunque no da síntomas de cojera ni dolor.
Mi hermano, dice de ir donde empezamos el primer día, no me hace mucha gracia, pero que más da, pienso. Llegamos y nada más salir me asomo desde un alto a un campo de cardos, están secos y muy tupidos, pero distingo el conejo que viene buscando su agujero, lo paro en seco, al momento otro que llevaba el mismo camino. Tira mi hermano a mi izquierda y se queda con otro. Bajan los perros y aún salta otro, encima a lo limpio, mala elección. Total cuatro conejos a cincuenta metros del coche, increíble, aprovechamos para limpiarlos y dejarlos guardados ya.
Seguimos hasta el cerrete donde maté el domingo la primera perdiz, bajar la Jara y subir el conejo es instantáneo, a la mochila. Tirar y volar la perdiz también, pero esta tiene suerte y va en dirección a unos que están cogiendo almendras. Sube otro conejo, con la misma suerte que la perdiz, vaya con los de las almendras!!!!. Sigo por arriba y la Jara por abajo, llego al pico y hay más gente limpiando los pies de los olivos, sube otro conejo y no lo puedo tirar, esto ya es cachondeo. Me avisan y les digo que ya los veo, será posible. Aún levanta otro conejo la Jara, corre la misma suerte, aunque este cuando se mete en la mata le suelto un cartuchazo, aunque sin resultados.
Seguimos hasta el cerrete donde maté el domingo la primera perdiz, bajar la Jara y subir el conejo es instantáneo, a la mochila. Tirar y volar la perdiz también, pero esta tiene suerte y va en dirección a unos que están cogiendo almendras. Sube otro conejo, con la misma suerte que la perdiz, vaya con los de las almendras!!!!. Sigo por arriba y la Jara por abajo, llego al pico y hay más gente limpiando los pies de los olivos, sube otro conejo y no lo puedo tirar, esto ya es cachondeo. Me avisan y les digo que ya los veo, será posible. Aún levanta otro conejo la Jara, corre la misma suerte, aunque este cuando se mete en la mata le suelto un cartuchazo, aunque sin resultados.
Me junto con mi hermano, tiramos un par de conejos mas, pero se marchan a criar. Viene gente del otro cerro, así que decidimos dar media vuelta y volver al coche. Le digo a mi hermano que esté atento, que entro junto a un canal de cemento pequeño que hay, donde se suele quedar algún conejo. Aquí la Jara se ha marcado una muestra de esas de fumarse un cigarro, al final ha entrado y el conejo ha acabado en mi mochila, hoy estoy fino. Nos separamos, oigo tirar a mi hermano, sigo hasta el final de unos bancales y en el último pegote de monte se levanta la perdiz, vuela fuerte, pero igual de fuerte es el pelotazo que pega, menos mal, me creía que hoy no las olía. Un poco más adelante saltan otras dos, una hacia adelante que supongo tira mi hermano porque escucho el tiro y otra hacía atrás, ninguna para tirarla yo.
Salto al camino, a unos cien metros del coche, veo que mi hermano viene por mi derecha, me hace una seña para que me asome a los bancales de debajo, no sé si es que ha visto meterse allí la perdiz o algún conejo. Bajo al segundo bancal y la Jara tal como va andando se me queda de muestra, miro hacía mi hermano pero va andando en dirección contraria, supongo que buscando la perdiz. Aguanta la Jara, está medio asfixiada, pero ahí está, que buena es. Termina saliendo el conejo hacia arriba, acierto con el primero, pero empieza a dar votes y decido doblar, no vaya a ser que se meta en algún agujero hasta que lo coja la Jara. Mi hermano ya viene, así que sigo y de repente, al mismo tiempo la Jara y yo vemos apeonar la perdiz entre los olivos, menos mal que se aguanta y no sale corriendo detrás, le hago señas a mi hermano. Llegamos a un claro al final de los olivos y parece que se ha esfumado. Veo venir tres cazadores de frente a nosotros de la otra banda del cerro, nos giramos con intención de ir al coche y salta la perdiz. Apunto y escucho a mi hermano gritarme "déjala!!!!", pienso que no quiere que le tire porque está la granja al fondo, pero me digo "si está lejos y no hay nadie", bueno ya sé que esto parece muy largo y la perdiz ya estaría en Barcelona, pero vamos ha sido un segundo, tiro y al suelo. Mi hermano me mira y me dice "gracias por dejármela", total que me gritaba pero para que yo no le tirara, se ha cabreado y a pesar de que la perdiz la ha cobrado la Cata ni se la ha cogido. Al llegar al coche le he explicado lo que ha pasado y a pesar de no quedarse muy convencido, creo que se le ha pasado el mosqueo inicial jejeje.
Bueno ha sido un poco raro porque viendo la percha parece que hay mucho bicho suelto, pero han sido cosas puntuales, en fin a la una ya estábamos de camino. Esperemos que entre un poco el fresco sino lo llevamos claro. La Jara ahora tiene siete días para recuperarse, supongo que será suficiente, ojalá, que haría yo sin ella.
Bueno una foto de la percha del día y la de mi guerrera con las patas vendadas, durmiendo a mis pies de vuelta a casa, se merece un buen descanso!!!!!!!.



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