miércoles, 8 de enero de 2014

Jueves 26 de Diciembre

     De nuevo solo, hoy tampoco viene mi  hermano. Cazaré otra vez con uno de los otros chavales que también viene solo, bueno, con un amigo. Hoy el día tampoco acompaña, hace un aire de mil demonios. Hemos empezado en los silos, como el último día. Al salir del primer tramo sucio he tirado una torcaz, que ha pegado un buen pelotazo. Pero de conejos y perdices ni rastro, no me extraña, con este aire es normal. Hemos dado toda la vuelta sin ver nada, únicamente junto a las chaparras del basurero los perros han apretado algún conejo, aunque ni los hemos llegado a ver. He entrado con cuidado buscando el bando que ví el otro día en el alto de las placas solares, y de una de las esquinas se han levantado cuatro, he tirado la primera que he visto, larga, luego otra que se ha levantado un poco más cerca, al suelo, pero de ala. He salido corriendo porque desde donde estaba no la veía. He llamado al otro, pero como casi siempre pasa, se ha esfumado y aunque hemos revisado un buen trozo, no he dado con ella. Nos hemos separado llegando al coche, en un campo de olivos la Jara se ha quedado de muestra, me hubiera dado tiempo a echarme uno o dos cigarros, al final he tirado una piedra al pie del olivo y ha salido el conejo disparado, por suerte a pegado un quiebro porque llevaba la Jara pegada y lo he podido tirar, a la saca. Así he llegado al coche, el otro chaval no ha pegado ni un tiro.
    Hemos ido junto al canal, este año me parece que ningún día había venido por aquí. Al poco de entrar he visto venir un zorro en mi dirección, por en medio de un llano, me he agachado y cuando me he vuelto a levantar, había cambiado de dirección, aunque estaba ya un poco largo lo he tirado, se ha encogido y ha salido como un rayo, se ha ido calentito. Al rato he visto tres perdices, dos han cruzado el canal y otra ha salido hacia delante, la he vuelto a levantar pero larga, ni la he tirado. Dando ya la vuelta, en dirección al coche, he levantado primero dos, he avisado a este, para que se bajara un poco por si las veía. Al momento se han levantado otras tres, dos hacia el vallado de las placas y otra hacia los campos de la izquierda. He vuelto a levantar las dos de la derecha, una la ha tirado el otro pero sin suerte. He seguido por la zona alta, haciendo los recodos que hace el cerro, bordeando la valla de las placas. Allí casi engancho una pero me ha tapado una chaparra, y a pesar de levantarse cerca, no la he podido tirar. Llegando al final he rodeado una casa que hay en ruinas, al girar la pared he visto una apeonando, la he podido tirar en el suelo, pero como se ha ido hacia atrás, he vuelto pegado a la pared de la casa, esperando levantarla al salir por la otra punta de la casa, pero finalmente ha cogido el cerro abajo y no la he vuelto a ver, mala suerte. Abajo han volado tres o cuatro y estos al final se han quedado con una, que ha aguantado en un margen. Al llegar al coche me he despedido de este porque se iba, comida familiar.
    He cogido el coche y me he ido a hacer los sucios, a picotear, buscando hacer un algún conejo más. En el primero, en la zona de las viñas, no he visto ni uno, para quitarme el gusanillo y calentar he tirado un par de zorzales, a la Jara no le gustan mucho, pero los trae, aunque está claro que le gustan más los conejos.
    Luego he vuelto a cambiar de zona, a lo de la cantera. Allí nada más entrar, la Jara ha ido haciendo el trozo del canal de hormigón y ha sacado uno, me he quedado con él. He salido del sucio, sin ver nada más. Ya a la altura de la cantera, en un filo donde ya maté uno, se ha quedado de muestra y el conejo ha salido a lo limpio, se ha llevado dos tiros, porque a pesar de tocarlo en el primero, se ha quedado haciendo el tonto y no me he arriesgado a que se metiera en una boca mientras llegaba la perra. He hecho un campo de olivos y luego ya he pasado a una de las caras del cerro, de nuevo la perra de muestra. El conejo ha salido hacia arriba, cuando me he acercado a la mata, y lo he parado en seco cuando ya lo perdía de vista en otro matón grande, la Jara iba detrás y al llegar no lo traía, ya me he imaginado lo que pasaba, al acercarme he visto que el tiro lo ha pillado de lleno y lo ha hecho puré, una lástima. Lo he dejado allí, seguro que algún zorro me lo agradece.
    He continuado por esa cara y llegando al final, ayudado por el aire, se ha levantado una perdiz que había aguantado confiada, mala opción, le ha costado caro. He cruzado a  la otra cara, y sin darme casi tiempo a colgarme la primera, se ha levantado otra, también ha ido al suelo, que suerte, al final el aire no me va a venir tan mal. He ido haciendo todos los márgenes pero sin ver nada más. He cogido dirección al coche y en un trozo de olivos, la Jara otra vez marcando. El olivo esta justo en el margen del campo, en el mismo filo. He intentado colocarme viendo la parte de arriba y un trozo de abajo. La perra ha entrado y finalmente ha salido a la parte que mejor controlaba, lo he dejado correr y lo he tocado al primero, la Jara lo ha cobrado después de una pequeña persecución porque estaba quebrado de atrás. Llegando al coche, en vez de meterme por el sucio me he quedado en la parte de arriba y la perra por dentro, allí ha salido otro conejo que se ha venido también con nosotros, menuda vuelta.
    He ido a la zona de la granja, para acabar el día. Nada más bajarme y echar a andar a la Jara le ha dado un ataque epiléptico, bastante fuerte, me he tumbado con ella, cuando se estaba recuperando le ha vuelto a repetir, menuda mierda, pobrecita. Cada cierto tiempo le dan y aunque no es muy a menudo, me asusto bastante. La he dejado que se recuperara y hemos empezado a dar la última vuelta. En el primer cerro ya me ha sacado un conejo, pero ha salido por debajo y hacia atrás, lo he tirado por tirar ya sin verlo, un poco al tum tum, sin suerte. En la entrada a los bancales, ha pasado una torcaz a ras de suelo, pero a tiro, ha dejado un buen montón de plumas antes de caer. Pero de conejos nada de nada y perdices lo mismo. He dado la vuelta para irme, aunque en el último momento he cambiado de opinión y he decidido acercarme a la cara sucia del cerro, por si había algún conejo y así ha sido, me ha sacado dos casi seguidos, pero no he podido aprovechar ninguno por culpa de la hierba, demasiado alta. En el último bancal, muy cerca del coche, cuando me he dado cuenta la Jara estaba de muestra, me he intentado colocar, controlando la parte de arriba y el campo de abajo, ha salido abajo, pero con la perra muy pegada, ha quebrado y lo he arriñonado con el primero y cuando iba a soltar el segundo, la Jara se ha cruzado y el conejo se ha metido en un agujero, será posible, cuatro conejos en poco rato y no he podido hacer ninguno, en fin.
    He llegado al coche y a toca recoger, finalmente, cinco conejos, dos perdices, dos torcaces y tres zorzales en la percha, tengo una perra que vale su peso en oro, ojalá la pueda hacer criar y quedarme un cachorro suyo, me haría mucha ilusión.

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