Ya estamos de nuevo aquí, toda la semana esperando. La Jara parece que ya está recuperada, por si a caso llevo las vendas preparadas, espero que no hagan falta. Hoy mi hermano dice de hacer un trozo que no solemos hacer, más que nada, para buscar las perdices porque este año se están resistiendo. Decidimos salir donde terminamos el otro día, y depende como lo veamos, saltar al cerro que dice mi hermano, aunque entre medias hay mucho llano y campos de maíz. En la asomada de siempre, no veo nada, pero cuando ya me iba, salta un conejo y lo tumbo, aunque ha entrado en unos matones, la Jara ha ido a por él, al final a la mochila. En la punta he visto levantarse las perdices, pero lejos. La Jara ha levantado un par de conejos más y me he quedado con uno.
Al cruzar al otro lado del cerro, en un trozo abancalado, mi hermano ha ido por la parte de arriba y ha hecho un doblete de perdices y encima a muestra de la Cata, esta perra promete y mucho. Al momento he bajado una torcaz que ha pegado un buen pelotazo. Hemos seguido por este trozo y llegando al final nos hemos cruzado con dos cazadores, tras los saludos, nos hemos ido hacia la izquierda ya que ellos venían por la parte alta y la derecha. Al momento la Cata ha sacado un conejo que se ha ido sin poderlo tirar. Luego los otros cazadores han levantado uno que ha corrido hacia nosotros, se ha metido en un sucio y de allí lo han sacado la Jara y la Cata, me ha costado los tres tiros pero al final lo hemos cobrado. Aún ha levantado otro la Cata, pero se ha salvado por lo alta que esta la hierba que no ha dejado que mi hermano lo acertara.
Luego poca cosa, de vuelta al coche, mi hermano a vuelto a tirar un conejo, y una perdiz que hemos tirado los dos y ha caído de ala, pero es tocar el suelo y desaparecer, los perros no han dado con ella, comida para zorros. En el campo la Cata y la Jara lo que han cogido son cientos de caillos, pobres!!.
Al lado del coche he tirado otra y a pesar de tocarla y creer que caía, ha planeado hasta perderla de vista, nos hemos acercado pero ni rastro, vaya tela hoy con las perdices.
Como mi hermano está entusiasmado con la Cata y sus muestras a los conejos, lo he convencido para ir a un sucio muy bueno. De aquí salimos y vamos a unos cerros que son buenos para la perdiz, un poco de todo, lo malo es que la calor, esta semana otra vez, aprieta de lo lindo y molesta tanto a los perros como a nosotros.
Nada más empezar ya hemos levantado varios conejos pero este año esto está casi impracticable de la cantidad de hierba que hay. Por debajo he visto entrar dos perdices en un margen, he avisado a mi hermano para que se parara. He ido acercándome con cuidado hasta que las he visto poniendo tierra de por medio, he intentado cortarlas bajándome un poco y yendo tapado con la hierba, al final las he pillado cuando arrancaban y me he quedado con una. Hemos continuado y antes de salir del sucio me he quedado con dos conejos, que bien los mueven las perras!!. Mi hermano me ha avisado de que ha visto una perdiz e iba a intentar entrarle, hemos quedado en vernos en el alto, llegando a la cantera. Justo cuando llegaba ha despegado una perdiz hacia adelante, fuera de tiro, al venir mi hermano se lo he dicho y para allí que nos hemos ido. Nos hemos separado un poco, el por la izquierda y yo por la derecha, en la parte alta del cerro lo he visto tirar y como la perdiz se descolgaba y bajaba planeando al llano. Justo antes de cruzar al cerro de enfrente, he tirado un conejo que se ha despistado demasiado. Al entrar al cerro, hay un trozo de olivos, pero ahí nada, un poco más adelante me he asomado a la linde de los campos y tampoco, a la izquierda ha tirado mi hermano, creo que un conejo. Me vuelvo hacia atrás y me dispongo a volver por en medio de los olivos, no se haya quedado alguna agazapada, subo una torrontera y cuando estoy bajando de mi espalda, a la izquierda se levantan cuatro o cinco perdices, en el viso tiro una, me giro a la derecha y tiro otra, esta no cae. Sin tiempo a nada de mis pies la Jara levanta un conejo que dejo correr entre los olivos y tumbo al entrar al monte bajo, la Jara lo cobra, vuelvo hacia atrás y veo la primera perdiz que había tirado, perfecto!!!!
Al final han sido once conejos, las seis perdices y una torcaz, muy buena cacería para como está el tiempo, ahora a esperar otra semana más.
Nada más empezar ya hemos levantado varios conejos pero este año esto está casi impracticable de la cantidad de hierba que hay. Por debajo he visto entrar dos perdices en un margen, he avisado a mi hermano para que se parara. He ido acercándome con cuidado hasta que las he visto poniendo tierra de por medio, he intentado cortarlas bajándome un poco y yendo tapado con la hierba, al final las he pillado cuando arrancaban y me he quedado con una. Hemos continuado y antes de salir del sucio me he quedado con dos conejos, que bien los mueven las perras!!. Mi hermano me ha avisado de que ha visto una perdiz e iba a intentar entrarle, hemos quedado en vernos en el alto, llegando a la cantera. Justo cuando llegaba ha despegado una perdiz hacia adelante, fuera de tiro, al venir mi hermano se lo he dicho y para allí que nos hemos ido. Nos hemos separado un poco, el por la izquierda y yo por la derecha, en la parte alta del cerro lo he visto tirar y como la perdiz se descolgaba y bajaba planeando al llano. Justo antes de cruzar al cerro de enfrente, he tirado un conejo que se ha despistado demasiado. Al entrar al cerro, hay un trozo de olivos, pero ahí nada, un poco más adelante me he asomado a la linde de los campos y tampoco, a la izquierda ha tirado mi hermano, creo que un conejo. Me vuelvo hacia atrás y me dispongo a volver por en medio de los olivos, no se haya quedado alguna agazapada, subo una torrontera y cuando estoy bajando de mi espalda, a la izquierda se levantan cuatro o cinco perdices, en el viso tiro una, me giro a la derecha y tiro otra, esta no cae. Sin tiempo a nada de mis pies la Jara levanta un conejo que dejo correr entre los olivos y tumbo al entrar al monte bajo, la Jara lo cobra, vuelvo hacia atrás y veo la primera perdiz que había tirado, perfecto!!!!
Giro hacia a la izquierda, buscando a mi hermano, lo veo bajando del cerro, quizás haya visto la que he tirado yo, sigo atento a la Jara. En el margen del campo hay un matón grande, lo paso y se arranca la perdiz, la dejo un poco y al suelo, ya tengo las tres del cupo.
Le digo a mi hermano que baje para buscar las otras, él ya ha visto una apeonando, pero cuando se está acercando arranca a volar. Entre los dos sale otra, le aviso y va tras ella, finalmente se hace con ella. Paramos junto a un bebedero donde se refrescan los perros y nosotros, el calor es sofocante. Decidimos dar por concluida la jornada y volvemos hacia el coche. Por un momento pierdo a la Jara de vista, cuando la veo está de muestra, aviso a mi hermano y tras colocarnos el conejo salta justo por el único sitio que no veo, suelto dos castañazos, pero se marcha a criar. Aún nos da tiempo de repasar por última vez el sucio y le sacamos un par de conejos más. La Cata ya le va pillando el truco y justo encima del coche saca dos conejos más pero está muy espeso y ni siquiera los podemos tirar, bueno para otra semana.Al final han sido once conejos, las seis perdices y una torcaz, muy buena cacería para como está el tiempo, ahora a esperar otra semana más.


















